lunes, 15 de mayo de 2017

YO ME CONFIESO.


personas orando: Silueta de Mujer musulmana rezando en la mezquita durante el tiempo de puesta de sol Foto de archivo




Hoy me voy a confesar ante la justicia divina, ante la humanidad y ante mí misma, el objetivo número uno es sacar de mi corazón, mi mente, mi vida entera tantísimo dolor que aprisiona mi pecho y desgarra mi alma.

Sentía deseos de botar de una sola bocanada todo mi arrepentimiento hasta que comprendí que tenía que perdonarme y que si trato de entregar un mensaje debo hacerlo gradualmente y lo voy a hacer a través de muchas historias porque no me resigno a vivir y morir con estas espinas atragantadas en mi corazón sobre todo porque considero validas las frases de OSHO
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“La verdadera paz solo se logrará cuando todo ser se arrepienta sinceramente, se perdone así mismo  y perdone a todos los que le han hecho daño de lo contrario la cadena de tormentos, odios, venganzas se extenderán a las generaciones venideras y a otras existencias”

Son muchos los errores que cometemos constantemente y lo que más nos atormentan y  generan más errores son los resentimientos el dolor causado por la injusticias e ingratitud.
Uno de los grandes errores de los que quiero arrepentirme  es haber pensado, dicho y repetido: Si a mí me preguntaran que si quiero partir diría un trillón de veces que sí, quiero cambiar de escenario, irme para donde el zarco o para la más inhóspita selva del Guaviare sin importarme que no hubiese quién me espantara los buitres cuando agonizante intentaran devorarme
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Me arrepiento sinceramente porque comprendí hasta la saciedad que todas las injusticias, ingratitudes, dolor y miserias  es fruto de la ignorancia, del retraso espiritual y mi gran decisión es que quiero vivir muchos años más para cumplir mi gran misión de difundir el conocimiento que a través del tiempo, la experiencia y la búsqueda sin cesar he aprendido.

Desde niña intuí mi misión pero desafortunadamente el miedo y la duda no me han permitido avanzar en mi proyecto. Todas las veces pedía una señal  y me llegaron por montón como lloviditas del cielo a través de las sincronías y otros medios como: La observación, la contemplación, la meditación y unas encantadoras y encantadas perlas  digo encantadas porque la sabiduría es muy fugaz.


Tomé la firme decisión de continuar y no dudar más porque considero un delito ocultarle a la humanidad el conocimiento divino, trascendental capaz de elevarle el nivel de conciencia a los seres para que salgan de ese estado de dolor, miseria, oscuridad que no les permite visualizar  las herramientas para lograr la paz y la felicidad.

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